"Cruceros de Roncesvalles", fotografía de D. José Ortiz de Echagüe

miércoles, 2 de enero de 2013

RELECTURA DEL "SEÑOR DE LOS ANILLOS" A LA LUZ DE SÍMBOLOS Y PERSONAJES CRISTIANOS




J. R,. R. Tolkien (nacido tal día como hoy, 3 de enero, del año 1892)


El nuevo libro de Greta Bertani ha aparecido en las librerías italianas: "Le radici profonde. Tolkien e le Sacre Scritture" ["Las raíces profundas. Tolkien y las Sagradas Escrituras"]. En esta obra crítica de una de las principales especialistas italianas en Tolkien se desvelan los muchísimos ecos y referencias al Antiguo y Nuevo Testamento en la novela... de Tolkien.

Artículo de Claudio Toscani. Publicado en
 
Afortunadamente una publicación que, aunque deriva de una tesis universitaria, no se encorseta en paradigmas académicos. La autora es una especialista en la vida y obra de Tolkien, una estudiosa que ha profundizado en la biografía y bibliografía crítico-creativa del gran escritor, filólogo, profesor y fenómeno sociocultural, artífice de novelas que combinan la fantasía y las virtudes cotidianas, mixtura de sueños e inquietudes de nuestro tiempo, de ideales metafísicos y comportamientos humanos universales y eternos. Lo que distingue esta obra crítico-analítica es, sin embargo, desde el título, una detallísima y penetrante comparativa conceptual e inventiva entre los libros del escritor inglés (la trilogía "El señor de los Anillos" y el póstumo "Sillmarillion", sin descuidar "El Hobbit" ni algunos ensayos además del epistolario) y las raíces religiosas cristiano-católicas de Occidente, las fuentes sapienciales de la Biblia, lo fundamental de la Sagrada Escritura. De tal manera que resulta ser, de generaciones a generaciones, el libro más leído después de la Biblia. Numerosísimos son, entre consonancias y concordancias, los ecos del Antiguo y Nuevo Testamento en las novelas de Tolkien. Y Greta Bertoni no solo localiza dichas referencias con la maestría intelectual y profesional que le confiere su autoridad en la materia (tanta que merecerá un prefacio elogioso de Andrea Monda, otro ilustre experto tolkieniano), sino que las va colocando en el curso de una narración reveladora, a medio camino entre el cuento y el ensayo, la mitología y la disertación, la sacralidad y el error.
 
 

 
Fábula o mito, fairy-story o cuento de hadas, Tolkien escribe sobre un mundo salido de las manos de un Dios creador y de una "Tierra Media" entre el infierno y el paraíso donde los hombres, a su vez procreadores, ejercen libremente la facultad de escoger entre el bien y el mal, con su salvación o condenación. Tolkien busca su inspiración en la fuente misma de su ser cristiano: los pasajes fundamentales del Génesis y la entrada del mal en la creación, hasta el rescate de la Cruz de Cristo, resuenan en el destino de los Elfos de la Luz en su camino hacia una Tierra Prometida. La serpiente bíblica es el dragón del Señor de los Anillos: y Melkor [más conocido como Morgoth Bauglir] es Satanás; y la ciudad de Gondor la Nueva Jerusalén celestial. La búsqueda que, a fin de cuentas, es la trama de esta trilogía, es una búsqueda que se convierte en renuncia: perseguir el propio bien equivale en Tolkien a rechazar metas mundanas. Casi siempre se traslucen en los personajes del libro sus modelos originales. Así, Frodo es una figuración de Cristo, y su misión es la de evitar los malignos poderes del anillo; Aragorn, el nuevo rey que restablecerá el reino de la paz y de la serenidad, es a su vez la profecía del Cristo del Juicio; Gandalf, más que un mago, es un ángel encarnado; Boromir y Gollum, por fin, son apóstoles novicios y el Lembas es la Eucaristía Cuerpo del Señor, mientras Dama Galadriel es la Santísima Virgen María.
 
 
 
 
Artículo original en italiano de Claudio Toscani, publicado en

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